El amor, la fábula de Magnetto. Un análisis racional de las encuestas que publica Cablín (Por lic. Claudia Falopio)

No fue poca la indignación que sentí al abrir el matutino impreso por el Grupo Cablín y encontrarme con una nota tendenciosa acerca de los noviazgos y los casorios en estos tiempos. Dice el lamentable artículo que menos gente se casa, que más conviven, bla, bla, bla.
Otra vez el Grupo Cablín transfigurando la realidad. ¿A quién le importa si se casan o se ponen de novios? ¡Hablen de lo importante, pendejos de mierda! ¡Pagani botón, andá a sobarle el ganso al pecho frío de Riquelme! Discúlpenme si me exaspero un poco y me pongo violenta, pero estoy hasta la pasta de estos manipuladores mediáticos. Porque, claro, ¿cuál es el mensaje falaz que transmiten con esas encuestas amañadas? ¡Que existe algo parecido al amor! ¡Ja! ¡Como si no hubiera quedado demostrado que lo único que puede libertar a la mujer es el ODIO, el renegrido, inveterado y entre todas retroalimentado odio! Señor Cablín: basta de cajitas musicales y ponis de colores. El amor no es más que una fábula inventada por Magnetto. Si aparece alguna sensación extraña en la mujer ante la cercanía de un hombre, es alguna arcaica reacción hormonal, parecida a la que produce la sorpresiva aparición de una cucaracha. ¿A eso le llaman amor?
Por el contrario, el odio es bien real y debe dirigir todas nuestras acciones que impliquen a hombres. Debemos humillarlos, basurearlos, pelotudearlos, usarlos y por último mandarlos a la mierda. ¿Con qué fin? LA IGUALDAD DE GÉNERO.
Y es esto lo que en verdad me indigna: la nota de Cablín nos quiere seguir viendo sometidas en relaciones afectivas afectadas con esos primates monocromáticos que llaman hombres. Pero acá estoy yo, Licenciada Claudia Falopio, para combatirlos en la cultura y en la cancha. Si los tengo que cagar a trompadas personalmente, lo voy a hacer, hijos de puta.
Me voy a tocar la cachufleta con una poronga de goma. Un abrazo a todas.

                                           La lic. Falopio, el día en que recibió su título.