El sombrío futuro del Comandante Morgado (Por Dr. Di Bolazzo)

   Luego del aplastante triunfo de Cristina Fernández viuda de Kirchner, rápidamente surgió una pregunta entre los analistas políticos: ¿Qué hará el Comandante Morgado? Sin lugar a dudas su guerrilla es peronista, más allá de las diferencias que lo llevaron a pasar a la clandestinidad y levantarse en armas contra el actual gobierno. Pero con los resultados del domingo queda más que claro que Morgado no posee apoyo popular. Ni siquiera la izquierda revolucionaria simpatiza con su organización y su pata civil se sostiene apenas en las 62 Organizaciones de Mimos y en los clubes de fans de Stamateas y Paluch. Su insensata búsqueda de tomar el poder y colocar a autores de libros de autoayuda en el gobierno ha alejado a Morgado de las bases, y ciertamente están dadas las condiciones para que la represión avance, furiosa e implacable. 

¿Aceptará Elisa Carrió unirse a la lucha foquista de Morgado?

   Nuestro informante en las filas de Morgado nos ha comunicado que todavía tienen esperanzas de sumar a las huestes de Lilita Carrió, dado el misterioso paso a la vida privada de la líder de la Coalición Cívica. Confían que los cientos de miles de votantes de Lilita estarían dispuestos a tomar las armas en contra del kirchnerismo llegado el caso. Sin embargo, Morgado parece estar agarrándose a un clavo ardiendo con este plan. Poco y nada lo une a Lilita, más que la enemistad con el kirchnerismo y el escaso apoyo popular. Si Morgado-Carrió derrotaran al ejército regular del país y tomaran el poder, pronto surgirían las diferencias y de seguro la ruptura.

   La otra posibilidad que Morgado baraja es incorporarse al movimiento Nac&Pop e intentar lo que sería una especie de neoentrismo: inyectar su ideología basada en Stamateas en el sentimiento kirchnerista general. De este modo, el Morgadismo trataría de hacer girar a la conducción del movimiento (Léase CFK) hacia posiciones stamateanas y palúchicas. Demostraciones de fuerza varias serían el método. Lo más peligroso en este caso es la pata antimimética del kichnerismo, liderada por la CGT, que hace meses que pide la cabeza del Comandante. 

Uno de los subversivos morgadistas a punto de destruirle el parabrisas a un ciudadano honesto. Es preciso actuar contra los rebeldes cuanto antes.

   Finalmente, se piensa  también una contraofensiva militar suicida, con mimos y estatuas humanas avanzando  sobre algún pueblo de Tucumán y declarándolo territorio libre. De ahí en más es de esperar la masacre final de la guerrilla liviana. No obstante, esto podría convertir a Morgado en un mártir, un nuevo Che Guevara;  un peligroso símbolo de rebelión que fácilmente podría alentar a la juventud antikirchnerista a levantarse contra el orden establecido.

   Desde aquí proponemos la única salida razonable a este problema: la incorporación de Morgado y sus seguidores a la vida política legal. Que pongan los pies en el plato, o las consecuencias serán muy lamentables, ya que no estamos aquí de monigotes.