domingo, 28 de agosto de 2011

5 tips para recuperar la pasión de tu mujer (Por Lic. Grace Falopio*)

   Antiguamente la pasión sexual solía durar entre dos y tres meses. En la actualidad el tiempo es mucho menor.
Ahí está vos, pensando "otra semana sin ponerla". Seguí mis consejos, pelotudo.
   Si sos uno de esos necios que se empeñan en mantener un noviazgo, más allá de las evidencias de lo perjudicial e inútil que esto es, tendrás que vértelas más temprano que tarde con la persistente negativa de tu novia a tener sexo, que ya sabemos que es lo único que te importa. Podríamos llamarle a esto "normalización de la lujuria", pero no me gustan los eufemismos, así que le vamos a poner "está cogiendo con otro". Sigue de novio con vos porque sos único: el único pelotudo del barrio que aceptó tener algo serio y soportar sus insufribles y reiterados caprichos. Desde luego, sos tan inepto emocionalmente que no te darás cuenta de esto ni siquiera mientras leés la presente nota. Creés que ella te ama, que te amará para siempre y que no puede vivir sin tu puflito entre las piernas. Que hace falta solo "cambiar algunas cositas" para que ella vuelva a ser en la cama la perra descarada que te engatusó en aquel telo de Burzaco. En fin, desde ya te digo que está todo perdido; ella se calienta con otro tarado de similares limitaciones a las tuyas, pero que cuenta con algo que vos no tenés: el sabor de lo nuevo.
   Sin embargo, como sé de la impermeabilidad absoluta de tu mente a las pruebas de la realidad objetiva (ella garcha con otro), te voy a dar estos consejos para que por lo menos la pongas una vez por semana, a lo cual le llamaremos "recobrar la pasíon".
1) Pepeala. Otros sexólogos suelen recomendar una velada romántica con candelabros y un buen vino, el cual cumpliría el papel de deshinibidor. Esto no va a funcionar en el caso de tu mujer, que es una alcohólica consuetudinaria y se va a clavar dos tetras para luego ir a dormir la mona, previo haberse puteado con el vecino de enfrente por diferencias políticas. Vamos a tener que recurrir a algo más fuerte. Ayahuasca, cucumelo, té de cáctus, LSD, cualquier clase de tripa sintética, lo que consigas. Lo importante es que logres que su percepción y su pensamiento estén alterados, de modo que te vea como algo que no sos. Alucinará tanto que ya no te reconocerá  como su novio sino como cualquier otra cosa. Por ejemplo, una empanada árabe gigantesca, probablemente al sentir tu olor a chivo, que en su cerebro drogado  representará la imagen mencionada. El resultado será que hará el amor con vos solo por el placer de putanear con un ser tan loco como una megaempanada (incluso para contarle luego a sus amigas que te corneó con un alimento).
Andá buscando un sorongo como este y su respectivo hongo alucinógeno si querés lograr algo.

2) Mejorá tu aspecto personal. No se trata de que corras al gimnasio a hacer pres-banca y retozar como un histérico en una ridícula cinta. Cuando hablamos de mejorar nos estamos refiriendo a que copies el look del amante de tu novia. Ya sé, vos no creés todavía que ese compañero de trabajo que día por medio la lleva a la casa a las tres de la mañana tenga algún vínculo erótico con ella. No lo llamemos amante. Tomá la apariencia de ese "caballero servicial". Si es gordo y vos no, entrale a los churros con dulce de leche grasientos que venden en la plaza. Si ocurre lo inverso, clavate unas buenas fetas provistas por Daniel Cerrini. Cuando el sábado a la noche tu amada trola te vea parecido a su amiguito se te entregará al fin, para tener algo que le recuerde lo bien que la pasa el resto de la semana con el otro.
 3) Fomentá la variedad y la sorpresa. A los dos meses de empezar a salir ella descubrió que vos siempre ibas a hacer todo igual. Desde regalarle el mismo chocolate en oferta hasta empezar siempre tocándole la teta izquierda. Está podrida de vos, asumilo. Vas a tener que empezar con golpes de efecto que alteren la rutina insoportable en la que la envolviste. Llevá, por ejemplo, un perro salchicha bien baboso en la mochila y soltalo en la cama. Con un poco de suerte, si le ponés algo de "Doggy" en la entrepierna a tu novia, el can le hará un cunnilingus de inmediato, dando lugar a un menage a trois heteredoxo y zoofílico, que puede resultarte chocante pero que es mejor que terminar otro fin de semana reventándote a puñetas.
El salchicha chupador de conchas, una de tus últimas esperanzas.
 4) Realicen actividades emocionantes. Tenemos que lograr sacarla de ese embotamiento mental que ella tiene al estar a tu lado. En vez de invitarla por enésima vez a comer panchos baratos con jugo Tang, proponele la aventura de ir a hacer un trabajo de campo a alguna villa de la ciudad. Allí, intenten realizar entrevistas antropológicas a los chorros y narcos más temidos. La expedición terminará con ustedes esquivando puntazos y tiros, lo cual les devolverá la sangre a las venas. A su vez, esto tendrá como consecuencia que se digne a acostarse con vos a modo de celebración de la vida, que ahora sabe que puede perderse de un momento a otro.
Organizá un tour investigativo a alguna fabela de Río y molestá lo suficiente como para que estén en grave peligro.

5) Los famosos juegos previos. Sos un tarado, no lo neguemos más. Llegás a lo de tu novia con la poronga a punto de explotar y querés penetrarla sin mayores preámbulos. Pará, animal. La sexualidad femenina necesita de delicadeza y sentimiento, conexión y confianza. Esto abarca una gama muy amplia de juegos preliminares, aunque mencionaremos solo tres por ahora.
a) El balero. A primera vista inocente, este chiche es uno de tus mejores aliados en tu cruzada por ponerla. Su simbolismo erótico de meta y ponga actuará de forma inconciente sobre ella y sentirá -sin saber por qué- ganas de abrir las patas al fin. También puede ser usado para conductas sadomasoquistas (el balero en las nalgas las deja para milanesa).
b) El estanciero. Este antiguo juego de mesa oligarca estimula la codicia y el ego de tu amada. Si la dejás ganar, se sentirá poderosa e independiente, lo cual tendrá como efecto ganas de coger para expresar su nueva personalidad megalómana.
c) El Scrabble. Armá frases y palabras con mensajes sexuales subliminales, como "Qué rico ajip". La consecuncia será que actuará como una zombi ninfómana que solo quiere sexo desenfrenado, gracias al lavado de cerebro que le hiciste durante tres horas de juntar letritas sobre el tablero.
El balero te puede ayudar. Es un protovibrador cuyo simbolismo alterará todas sus pulsiones.


* Lic. en motonáutica y sexópata. Ex-amante de María Kodama.

5 comentarios:

  1. jajajaja me reí mucho, buenísimo el post :)

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  2. muchas gracias Leidi! es la primera vez que comentan una entrada mía, un beso. grace

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  3. Muy bueno me rei muchisimo.

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  4. Hice todo lo que dijo y hoy me alegro de que mi esposo (Palfi Ortiz) haya regresado. Ahora vivo feliz con mi esposo.

    Gracias Pastor por ayudarme, ya que no hay otra forma de expresar mi gratitud que ser testigo de sus buenas obras para el mundo. Su dirección de correo electrónico: doctorjohn909@gmail.com y whatsApp +971528657959

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