1) El timbero pijudo. Es adicto a todos los juegos creados en la historia de la humanidad, desde los videogames arcade de los 70's hasta la ruleta rusa, pasando por los de rol online, la quiniela y el balero. Es un ludópata miserable que pasa la mayor parte de la vigilia sentado y mueve las patas solo para ir al baño. Como consecuencia de esto toda la sangre de las nalgas se le va al pene. Tras años de pasar días enteros timbeando con el culo adherido a la silla, los cuerpos cavernosos se le agigantan hasta límites impensados. Cuando te la ponga vas a conocer el bien y el mal, y te va a dejar el cuello del útero regulando. Bonus track: además de tener una bengala náutica entre las piernas, se toma el sexo también como un juego: si le decís que a los diez polvos gana algo, te da matraca desde el sábado a la noche hasta que empiece Fútbol de Primera. Ejemplar famoso: Gerardo Sofovich.
2) El enano mala onda. A mitad de camino entre un humano y un duende, este tipo de hombre odia al universo entero por haberlo hecho petiso. Cuando jugaba al fútbol, sus compañeros lo mandaban a propósito a cabecear al área para humillarlo. Esto le generó un complejo de inferioridad eterno que lo lleva a destacarse de forma excepcional en el sexo. Toda la energía se le concentra en el chorizo. Te va a dar fruta de la mañana a la noche con tal de sentirse a la misma altura que el resto de los muchachos. Bonus track: es tan corto que tiene la posibilidad de penetrarte y hacerte una sobada de ostra simultáneamente. Ejemplar famoso: Pol Vorita.
3) El cocinero dedos de oro. Como trabaja todo el día parado se observa en él el efecto contrario al del timbero: la tiene chica. Pero no importa, al trabajar de forma constante con las manos, sus dedos están superdesarrollados. Su índice llega con el tiempo a tener 4.5 cm de diámetro. Pensá que es prácticamente como si tuviera cinco pijas en cada mano, las cuales puede mover una velocidad fabulosa, dada su práctica laboral. En síntesis: un dedeo de este tipo equivale a una orgía con una decena de morenos dotados. Bonus track: Es imposible que se quite el olor a cebolla de las manos. Ésto va a tapar la baranda a pescado moribundo que tenés en la argolla, por no ducharte nunca. Ejemplar famoso: Karlos Arguiñano.
4) El comunista vago de mierda. Este animalito pseudorevolucionario pulula por las facultades humanísticas hablando sobre Lenin, con una biografía de Engels en la riñonera. No le gusta trabajar, no le gusta estudiar, pero le gustan las mujeres. Se hizo comunista porque escuchó que las minas del Partido Obrero eran las más putangas de todas. Proyecta buscar un laburo el día que el proletariado expropie todos los medios de producción. Mientras tanto, no se someterá al juego perverso capitalista y seguirá difundiendo la verdad de Marx en la cantina de la universidad. Al no hacer un carajo, todas sus fuerzas están siempre listas para derramar varios polvetes consecutivos dentro de tu chochona reaccionaria. Bonus track: Se disfraza de Stalin y cumple tu fantasía de succionar una verga de hierro. Ejemplar famoso: Fernando Esteche.
5) El romanticón enviagrado. Él vive para el amor. Va a tener un metejón con vos a primera vista y le cantará odas a tus tetas caídas a la primera de cambio. Pronto para él no serás ya una boluda del montón sino una diosa maya de quien él es súbdito. Con tal de satisfacerte en la cama se va a clavar una tableta de Sildenafil masticable cada noche. Con este tontín que aun cree en los pitufos, vas cumplir todos tus caprichos pelotudos y vas a tener un pingo pétreo para hacer lo que se te cante las 24 horas del día. Además, es él quien se levanta a cocinar a las tres de la mañana cuando pega el hambre post-culeo. Bonus track: En cualquier momento le da un paro cardiorrespiratorio y vos heredás todo. Ejemplar famoso: Lito Nebbia.
* Psicóloga feminoide y sexonauta del inconciente colectivo. Peronista de derecha.
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