Desconcierto en el PRO: los filósofos macristas analizan la actitud de Fito Páez (Por Dr. Di Bolazzo)

   La polémica nota de Fito Páez en Página 12 ha despertado todo tipo de reclamos, quejas, pataleos, lloriqueos, denuncias y declaraciones por parte de muchos ciudadanos PRO, quienes ven afectado su honor. Si había algo que era exclusivo del militante PRO era el asco (por los villeros, por los negros, por los peronistas, por los zurditos). En la particular visión del mundo macrista, un macrista puede sentir asco por el otro, pero nunca el otro puede sentir asco por un macrista. Naturalmente, un otro tal como un villero no cuenta como un otro. Pero si el otro es alguien notable y cuya opinión suele ser respetada, como Fito Páez, la cuestión es inadmisible y, peor aun, inentendible.

Macri y Vidal estupefactos al enterarse de las palabras de Fito. Sus expresiones no tienen sentido en la visión de la realidad macrista.

   En la sede del PRO se preguntan azorados qué le pasa a Fito. Los pensadores del partido aun no entienden cómo alguien famoso y adinerado puede sentir asco por el partido que justamente viene a defender los intereses de los famosos adinerados, y de un modo mucho mejor que el resto de los partidos que defienden los intereses de los famosos adinerados. El profundos filósofo  Alejandro Rozitchner ha expresado su desconcierto ante lo que no parece ser otra cosa que un delirio del autor de Tumbas de la Gloria.

 Un filósofo PRO reflexionando acerca de la actitud de Páez. Su falta de individualismo es un enigma indescifrable.

   Los intelectuales PRO no logran, luego de casi 24 horas, encontrar una explicación sólida a la actitud anti-PRO de Páez. Deben hallar la causa pues, ¿qué ocurriría si todos los ricos y famosos empezaran a despotricar contra el PRO y sus votantes? Hasta ahora han elaborado las siguientes hipótesis:
a) La KGB. Páez se habría convertido en un agente secreto de la agencia de inteligencia soviética y sus declaraciones pretenden perjudicar al PRO por ser un partido de derecha enemigo del comunismo. Los pensadores macristas no recuerdan que la URSS ya no existe, pues en el proceso de volverse PRO es necesario olvidar los últimos 35 años, de lo contrario tendrían conciencia del permanente robo del Grupo Macri al Estado, y eso no sería PRO, pues el PRO es diversión y buena onda.
b) El resentimiento. Esta hipótesis se basa en la idea de que Fito es un ser muy rencoroso y se estaría vengando por problemas que tuvo que vivir como consumidor de bienes y servicios de las distintas empresas del Grupo Macri. Que Manliba no le recogió la basura, que se compró un Fiat Duna que se le fundió, que sus cartas por Correo Argentino nunca llegaban... "Qué tipo jodido, todo por unas encomienditas que no se habrán entregado." se le oyó decir a la voluptuosa María Eugenia Vidal, mientras hacía pucherito con los labios.

 Bomberos rosarinos apagando el Duna fundido que SEVEL le vendió a Fito en la década del 90'. El incidente sería la causa del encono del cantante hacia Macri, conjeturan en el PRO.

c) El despecho. Lejos de sentir asco por el PRO, Fito experimentaría deseos irrefrenables de pertenecer a él. Al no haberlo logrado, al no haber recibido nunca un llamado para que cante algún jingle macrista, al ser postergado por otros artistas más cercanos a la ideología partidaria, Fito no habría aguantado más la bronca por no poder ser como ellos. Y, cual mujer despechada por el desamor de un hombre, habría salido a ventilar todo su odio en Página 12. Gabriela Michetti opina que deben encargarle un jingle antiperonista basado en la canción Llueve sobre mojado para que Fito se deje de joder y se retracte.
d) La mutación genética. Para los filósofos PRO no es posible que un ser vivo, humano o no, realice algún acto que no tenga que ver con algún beneficio personal. De ahí tanta estupefacción ante las palabras de Fito. "Si perjudica al PRO perjudica a los ricos, por tanto Fito se está perdudicando a sí mismo", reflexionaron. "En consecuencia, Fito posee algún tipo de combinación genética anómala que lo lleva a preocuparse por los demás en lugar de por sus propios asuntos." , advirtió el pensador astronáutico Rodriguez Larreta.