Más allá de la felicidad familiar y militante por la noticia, lo más importante es que los místicos del movimiento, Barone y Mariotto, han tenido en la noche de ayer una revelación que cambiará para siempre nuestra forma de gobierno y nuestra cultura toda: el Peronismo debe convertirse en Peronismo Lamaísta. En efecto, en sus sueños una voz angelical les reveló a ambos que el mismísimo Néstor Kirchner se reencarnará en el hijo de Máximo; que han de buscar en la ecografía las cinco marcas esotéricas que prueban que el vástago es Néstor; que deben presentarlo al mundo como el nuevo Lama-K, el primer Lama peronista y argentino de la historia; que a partir de esta reencarnación se debe hacer avanzar al movimiento hacia los caminos de la espiritualidad y la religión.
"Ya otras veces en la historia se ha querido ver en el Peronismo un movimiento de transición, una especie de paso hacia algo más. Pasó en los 70' con los montoneros tratando de llegar al socialismo, algo que por suerte los anticuerpos naturales del movimiento evitaron. Esto es diferente. No dejaremos de ser peronistas para ser otra cosa, seremos peronistas y además lamaístas, en una fusión de doctrinas sin precedentes en la historia de la humanidad.", declaró Orlando Barone, con lágrimas en los ojos.
El éxtasis fue aun más intenso en Gabriel Mariotto, el candidato a vicegobernador de la provincia de Bs. As. De inmediato movilizó a todos los militantes a mano para difundir la buena nueva y para que consigan la mayor cantidad posible de apuntes sobre Lamaísmo, ya que ni él mismo sabe de qué se trata dicha religión oriental.
Pasaremos ahora a resumir algunos aspectos del naciente Peronismo Lamaísta, extraídos de un borrador que Barone nos envió via fax.
Reencarnación popular. Néstor Kirchner se irá reencarnando, generación tras generación, siempre en algún bebé peronista, sin importar a qué clase social pertenezca. La peronicidad del niño es el único requisito. Para reconocer al Lama se deberán observar cinco marcas en su cuerpo, a saber: 1) Una "V" de victoria como lunar en la mejilla. 2) Una "P" de Perón en las nalgas 3) Una "K" en el omóplato. 4) La sigla "N&P" en el abdomen. 5) Un antojo con forma de choripán en las verijas.
Gobierno hereditario. Se conservará el Congreso como organismo de consulta del Lama, pero ya no tendrá la facultad de sancionar leyes. El poder ejecutivo quedará a cargo del Lama-K que nos toque en cada época. Vale destacar la justicia social que implica este punto, pues el Lama puede encarnar tanto en un niño rico como en uno pobre. Con el sistema actual, en cambio, un niño pobre nunca podría llegar a ser presidente.
Las cuatro nobles verdades lamaístas-k. Son la base espiritual del movimiento y tienen como fin acabar con el dolor de las personas:
1) Toda militancia no peronista es insatisfactoria.
2) El sufrimiento del argentino proviene del aferramiento al gorilismo y de la ignorancia de la verdad peronista.
3) El gorilismo puede ser vencido.
4) El cuádruple sendero que lleva al cese del sufrimiento: atención correcta, conocimiento correcto, fanatismo irracional correcto, apropiación del Estado Nacional correcta.
El nirvana peronista. Es el estado en el que el sufrimiento acaba finalmente y el ser peronista se libra del ciclo de reencarnaciones. Se logra luego de asistir a 1356 marchas en la Plaza de Mayo y haber comido 2875 choripanes. La base de este estado no es la iluminación del alma sino la putrefacción del hígado causada por el 84 por ciento de grasas trans que caracteriza al chorizo de los actos públicos. Llegado cierto límite de choripanización, el hígado deja de funcionar y el cuerpo entra en el estado de coma 5, en el cual ya nada se siente.
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