Sangre, comunismo y marihuana: la escandalosa biografía no autorizada de Julio H. Grondona (Por Prof. Chopper)

   Julio Humberto Grondona nació según el registro oficial en el año 1931 bajo el signo de virgo. Ha sido dirigente de fútbol casi toda su vida, siendo primero presidente de Arsenal de Sarandí, luego de Independiente y por último de la AFA. Se habla mucho sobre él en estos días y se lo considera un mafioso más de los que mueven los hilos del país. Sin embargo, pocos conocen las facetas ocultas de su extensa -algunos dicen eterna- vida. He aquí un breve repaso por las etapas menos conocidas de la existencia del capo del fútbol argentino.
Grondona, de Bram Stoker. La leyenda circula en el mundo futbolístico desde hace décadas, pero nadie se atreve a hacerla pública. Don Julio no habría nacido en 1931 en Buenos Aires sino mucho antes, probablemente en el siglo XV en Transilvania. Habría sido hermano del Drácula histórico, compartiendo su vampirismo. Sin embargo, mientras su hermano era considerado magnánimo y mesurado, Don Julio era famoso por chuparle la sangre hasta a los mosquitos. Como es sabido, los vampiros son inmortales, por lo que Vila y el resto de sus enemigos deberían empezar a mirar con cariño la Liga Nacional de Básquet, a modo de premio consuelo. El hecho de que no existan fotos de Grondona cuando era niño no hace más que alimentar el mito. Por el contrario, existen imágenes que demuestran que Don Julio ya era adulto en la década del '40...

 Julio H. Grondona aconsejando a José Stalin en Moscú. La foto fue tomada en la década del '40, lo cual corrobora que Grondona no puede haber nacido en 1931.

Escapando del Estalinismo. En los 40's las cosas eran muy diferentes. El comunismo estaba en auge y nadie sabía cuánto tiempo de vida le quedaba al capitalismo. Se dice que Don Julio fue un miembro  muy activo del Partido Comunista de la Unión Soviética al menos hasta el año 1946. En esa época organizaba torneos de fútbol que abarcaban toda la URSS,. Solo la división "A" tenía 168 equipos y el campeonato duraba seis años. Fue acumulando un poder más que considerable, al punto de convertirse en asiduo consejero de El Hombre de Hierro. Tanto creció nuestro personaje que el dictador comunista ordenó luego que se lo eliminara, en una de sus famosas purgas. Sin embargo, Don Julio tenía burócratas partidarios sobornados y fue alertado, por lo que decidió emigrar a la Argentina. Es decir, ni Stalin pudo con él.

Mapa que muestra las distintas regiones del campeonato de fútbol soviético organizado por Grondona durante el Estalinismo. Como se puede ver, había 15 grupos y 168 equipos. El torneo duraba seis años.

Limpien a Cipriano. Al poco tiempo de llegar a Argentina comprendió que el comunismo no era negocio aquí, por lo que abrazó con fervor la causa del peronismo, en su cúspide en ese momento. El mismísimo Perón reconoció la astucia de Grondona y solía consultarlo acerca de las cuestiones más complicadas de la trama del poder. Para dar solo un ejemplo, fue Don Julio quien aconsejó bajarle los humos a Cipriano Reyes y sus intenciones zurdozas. Se podría decir que si hoy el peronismo es lo que es, lo es en parte gracias a los consejos que daba a Perón y Evita desde las sombras. Sin embargo, "todo pasa", como bien lo sabe este vampiro cuasi-eterno, y Perón no estaría para siempre...

Don Julio junto al General Perón. Se lo ve más joven que cuando acompañaba a Stalin, lo cual indicaría que la leyenda de su vampirismo podría ser cierta.
 
 La cofradía de la pelota dorada. Diplomático y rápido de reflejos, logró acomodarse con los gobiernos militares sucesivos que hubo desde la caída de Perón. Lo logró porque nadie conocía su papel secreto dentro del Partido Justicialista. Fue durante esta época que comenzó a hacerse famoso. Fiel a las máximas de los grandes jefes mafiosos, Don Julio siempre disimuló su poder y su peligrosidad. Así, podemos encontrarlo en los 60's formando parte del movimiento hippie y militando a favor del flower power. Los viejos socios de Arsenal lo recuerdan en su oficina de presidente fumando extrañas hierbas y pidiendo paz con sus dedos cuando surgían discusiones. Fue en aquellas tardes descontroladas de amor libre y marihuana que concibió el torneo de 40 equipos del cual todo el mundo habla hoy. "Qué fantástico sería, uuuuhhhh, todos juntos, sin categorías, la A, la B, con cruces re looocos, ¿te imaginás? Algún día lo vamos a hacer, hermano." le habría dicho a un también hippie Ernesto Cherquis Bialo, quien por ese entonces difundía el hippismo futbolístico en la revista  El Gráfico.

 Grondona (centro) en Woodstock, 1969. A su derecha (pantalón naranja) el comunicador menottista Cherquis Bialo. El capo de la AFA usaba su condición de hippie para disimular su feroz acumulación de poder.

Caños dentro y fuera de la cancha. Desde mediados de los 60's la juventud se involucraba cada vez más en política. Surgieron diversos movimientos revolucionarios que tuvieron su época de gloria a principios de la década del '70. Los jóvenes parecían llevarse el mundo por delante y la patria socialista estaba cada vez más cerca. Fue así que Don Julio volvió al movimiento que había abandonado quince años atrás, bajo la faceta de militante montonero. En paralelo a su labor como presidente de Arsenal, trabajaba con los montos en la parte de organización de actividades recreativas. Diagramó el célebre Torneo Nacional de Caños Incendiarios '72, donde los militantes competían todos contra todos para ver quién hacía volar más edificios. No es casualidad que la época de mayor violencia haya tenido, justamente, al genio organizativo de Grondona detrás. Pero los Montoneros serían una estrella fugaz en la política argentina y no tendrían mucho tiempo de vida. Había que seguir adaptándose a los cambios políticos del país...
El resto, es historia por todos conocida.

Graffitti de la década del '70 que muestra el lazo entre Grondona y Montoneros. Ante el crecimiento de la Tendencia Revolucionaria, Don Julio simulaba luchar por una AFA socialista.