miércoles, 16 de noviembre de 2011

Satanistas eran los de antes: LaVey y sus mandamientos

   Uno de los satanistas más famosos del siglo pasado fue Szandor LaVey, quien creó incluso una iglesia y algún tipo de sistema de ideas que guíaría a sus devotos. Veamos los nueve mandamientos satánicos de LaVey:
-Satanás representa la indulgencia en lugar de la abstinencia.

-Satanás representa la existencia vital en lugar de los sueños espirituales.

-Satanás representa la sabiduría sin contaminación en lugar del auto engaño hipócrita.

-Satanás representa la gentileza hacia aquellos que la merecen, en lugar del amor desperdiciado en ingratos.

-Satanás representa la venganza en lugar de poner la otra mejilla.

-Satanás representa la responsabilidad por los responsables en lugar de la preocupación por los vampiros psíquicos.

-Satanás representa al hombre sólo como otro animal, a veces mejor y más a menudo peor que los que caminan a cuatro patas, el cual, a causa de su "desarrollo divino e intelectual", se ha convertido en el animal más terrible de todos.

-Satanás representa todos los denominados pecados que conducen a la gratificación física, mental o emocional.

-Satanás ha sido el mejor amigo que ha tenido nunca la Iglesia ya que le ha mantenido el negocio todos estos años. 


   Al leerlos uno advierte que es una ética dominante hoy en día. No es más que lo que se desprende de forma lógica de la visión científica y atea del mundo. Conozco pocas personas que estén en desacuerdo con estos principios. Disfrutar, cuidar y respetar de aquellos que lo merecen, estudiar, etc. ¿Merece este satanismo edulcorado un lugar dentro de lo oscuro y lo demoníaco? Es cierto que el mundo y las personas actualmente -regidos en gran parte por estas normas- son bastante calamitosos. Pero es más bien una cuestión de comodidad y egoísmo que de maldad. Una religión verdaderamente maligna debería predicar la perversión, es decir, el mal por el mal. Muchos no creen o no quieren creer que existan personas que quieran hacer el mal por placer, siempre buscan algún motivo "razonable" para algunas maldades. Otros adoptan la curiosa postura de negar la existencia del mal. Sin embargo, esas creencias fácilmente podrían modificarse luego de vivir ciertas experiencias con personas perversas.

2 comentarios:

  1. Segun Lavey, te clasificaria como psicopático y estúpido. Saludos.

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  2. Yo a él solo lo considero estúpido. Saludos.

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