River cerca del descenso: la conexión con La Habana (por el Nene Forrizzo)

    Yo también era uno de los que creía que las malas campañas de River se debían a un mal manejo de la entidad por parte de los directivos y técnicos sucesivos. Una mezcla de corrupción y falta de idoneidad explicaban el presente del conjunto de Núñez. Sin embargo, por motivos fortuitos pude enterarme de la oscurísima verdad que subyace a los pobres resultados que han generado esta caída en desgracia.
   Me encontraba yo en los alrededores del Monumental cierto domingo de abril y se me acercó un hombre vestido con sobretodo negro, con un rostro enigmático muy parecido al de Luis Majul. Me preguntó si tenía miedo, contesté que no. Me preguntó si estaba dispuesto a conocer una verdad que podía cambiar mi vida para siempre, contesté que sí. Me tomó de la mano -lo que motivó las burlas de los hinchas que estaban por ingresar al estadio- y me llevó a través de un túnel secreto hacia el mismísimo vestuario de River. Allí nos escondimos en sendos lockers en desuso, desde donde podríamos espiar la intimidad de los jugadores una vez llegaran al lugar.
   Siento que me faltan las palabras para describir la orgía de abyección que tuve ver desde ese pequeño armario. Con gran sorpresa vi llegar a unos veinte señores cubanos, con sus bolsos y ropa deportiva, junto al Negro J.J.López. Este último empezó a arengar "¡vaaaaamo' los rojos, hoy será un gran paso en la derrota del imperialismo!". Y ahí pude advertir lo que casi nadie ha advertido en este país: los cubanos comenzaron a sacar de sus lockers MÁSCARAS de las figuras del equipo de River Plate y a colocárselas, entre bromas. Ahí estaban todas: la máscara de rasgos alienígenas de Buonanotte, la amargada de Almeyda, la soberbia careta de Carrizo. Incluso practicaban voces, tonos y declaraciones imitando a los verdaderos jugadores de River.

 Fotografía del verdadero rostro del agente subversivo cubano que secretamente suplantó a Pavone durante el pasado Clausura. Fue tomada de forma clandestina en el vestuario de River por el Nene Forrizzo.

   Comprobé en ese momento que lo que el sujeto me había contado era una atroz verdad: el comunismo castrista ha tomado el control de la entidad de Núñez, en lo que es solo un paso dentro de su objetivo por todos conocidos: el dominio mundial, la contaminación de todos los países con su temible ideología.
   Las cosas serían más o menos como sigue. En algún momento de 2010 Fidel Castro se ganó el fanatismo de Passarella y lo convenció de la necesidad de extender el comunismo en Argentina. En ese momento los verdaderos jugadores de River Plate fueron secuestrados y trasladados a La Habana. En contrapartida, se trajeron cuadros militares que ocuparon su lugar con el fin de ir a menos en todos los partidos y llevar al club al descenso. El descenso de River generará un clima de agitación social, que como todos sabemos es caldo de cultivo para este tipo de extremismos. Lo que comienza hoy como una marcha y un banderazo puede terminar, con la planificación y los agentes subversivos adecuados, en una toma de la Rosada el día de mañana. El plan general es macabro: cuando River se vaya a la B , cuadros revolucionarios cubanos infiltrados en la masa riverplatense aprovecharán el estado de indignación para difundir consignas subversivas como "abajo el capitalismo", "viva Lenin", "aguante Vilma Ripoll",etc, que generarán una pueblada, la cual perderá finalmente su carácter futbolero para pasar a ser un movimiento social y político teledirigido desde La Habana.
   Hasta ahora el plan se cumple a la perfección. Hasta ahora, cada minuto que pasa, estamos más cerca del bolchevismo.
   Hago desde aquí un llamado a los anticuerpos peronistas de nuestra sociedad para combatir este germen rojo que nos amenaza desde el barrio de Núñez.