Educando a nuestras borregas: tips para noviar con un tipo (Por la Lic. Falopio)

Volví, al fin, a la redacción de este blog de mierda lleno de putos, quienes se cagaron en las patas  para rescatarme de las garras de mi captor, el ninja uruguayo. De todos modos es el único trabajo que tengo por ahora, ya que me despidieron por mala conducta de la comunidad de blogueros K. Esperemos que pronto empiecen a subsidiar también este espacio del orto. 

Lic. Graciela Falopio*

  Según estudios que hice en el barrio de Caballito, el 98.7 por ciento de las mujeres del mundo tuvieron, tienen o tendrán un novio. Por eso, hoy les hablaré de cómo debe comportarse una mujer en el noviazgo, porque a pesar de los grandes avances del feminismo, como las cuotas sin interés para recauchutarse el busto, aun hay muchas pelotudas que creen en el amor de esos seres que tienen un par de bolas colgantes en la entrepierna. Ya les dije antes que el amor es un camelo de Magnetto, el cornudo homosexual CEO del Grupo Cablín. A algunas floricientas se les caerán los castillos de nada que fabrican en su cabeza después de mirar las novelas de Cris Morena y de Cris Miró. Bueno, pibas, es hora de poner el clítoris sobre la mesa y bancarse el martillazo. Las cosas como son, como dice el gordo hipócrita y gorila de Lanata.
  Partiendo de la base de que no existe el amor sino reacciónes eléctricas cerebrales no muy distintas a meter los dedos en el enchufe, lo que podemos esperar de un noviazgo es solo la utilidad. Es decir, ver cómo podemos usar al imbécil que tenemos al lado. Hay muchas formas de usarlo además de sacarle la plata. Algunas de ellas son:
a) El sex toy. Cuando te aburras de tener sexo con tu novio hacelo disfrazar de consolador. Decile que si te complace harán "eso" que él tanto quiere -romperte el culo. Cuando lo tengas bien disfrazado y baboso como un caracol, hacé entrar en tu habitación a tus amigas para que vean humillado al muy boludo. Aprovechen su ridículo traje de goma para ejercitar patadas, codazos y cabezazos; le va a doler pero no quedarán marcas, porque viste que ahora estos maricones si los lesionás te denuncian. En síntesis, podés usarlo como elemento de burla y puching-ball en una divertida fiesta con tus amistades.

 Un novio disfrazado de consolador o dedo, esperando para ser trasladado a una fiesta en la que se reirán de él.

b) El juego de las lágrimas. Si hay algo que nos hace sentir plenas en esta vida es ver llorar a un hombre, y si es nuestro novio mucho mejor. Sabemos que llora por nosotras y porque es un pelotudo importante. ¿Cómo hacerlo llorar? Si es medio sensible, metiéndole los cuernos con el verdulero, algo que el descubrirá cuando por la noche te quiera hacer un cunnilingus y te encuentre restos de cáscara de banana en la vagina. Cuando te increpe negá todo pero riendote de forma sarcástica, para que sepa que estás mintiendo. Si te insinúa que estuviste con un primate, hacete la ofendida. Si el tipo no es sensible, simplemente tirale gas pimienta en la cara mientras decís "ups, perdón amor, pensé que era perfumito."
c) Mandalo al descenso. Sabrás a esta altura que los hombres son unos ignorantes de mierda que creen que son lo más del universo y que morimos por ellos. Que son el número uno de nuestra lista. Bueno, lo mejor que podemos hacer para divertirnos con este ego propio de un subnormal, es elaborar una tabla de posiciones con nombres de tipos que conocemos. Compañeros de trabajo, de facultad, amigos, vecinos, comerciantes de la zona, amigos y familiares de él. Podés hacerte dos tablitas de veinte nombres cada una. A él ponelo a mitad de tabla. Haga lo que haga, sea bueno o malo, hacelo bajar en las posiciones y decile "mirá todos los que son mejores que vos, tarado." Si te pregunta por qué estás con él todavía, decile que es por lástima. Con estas tablitas verás cómo se esfuerza cada día más por ser mejor que los otros. A mitad de año lo mandás a la B o, mejor aun, lo hacés jugar la promoción con algún amigo: los tres a la cama y el que rinde menos baja de categoría.

 Una novia japonesa adepta a las ideas de Falopio. Ambos ponjas rivalizan por un lugar en la A. Ella, goza como una condenada.

d) Más barato que una mascota. Si seguís bien todos estos consejos, en unos meses lo tendrás como un perro faldero tratando de ganar tu reconocimiento. No se lo des. Espero que me entiendas: él se convertirá literalmente en tu perro. Sacalo a pasear atado con una correa. Que camine en cuatro patas de ser posible y que haga pis en los árboles. Si los vecinos te preguntan de qué raza es, contestá "PelotBullDog". Las ventajas son obvias: a esta mascota no tenés que cuidarla, lavarla, darle de comer, llevarla al veterinario. Por el contrario, es ella la que te hace todo eso a vos. Como bonus, se acostumbrará tanto a andar gateando que lo podés usar como mesa ratona en tu living en alguna fiesta vintage.

 El hombre-mesa, una de las variantes del rol de novio, según la Lic. Falopio.

   No quiero que me lleguen más mails de quejas por noviazgo. Déjense de joder y sigan los tips. El resto viene solo. Viva Perón. Me voy a toquetear  la cachufla con un cepillo.



                                                         * Lic. en Psicología hidrodinámica. Militante feminista y peronista. Drogadicta.