Un día fiscalizando en los comicios (Di Bolazzo)

   El domingo pasado estuve tratando de ayudar al FIT como fiscal general en una pequeña escuela de mi barrio, en Córdoba Capital. Me resultó gracioso como se correspondían las actitudes e imágenes de los fiscales generales con la imagen general de cada partido y/o alianza.

Los radicales. Una mujer de unos sesenta años y un hombre de cincuenta. Me senté cerca de ellos, asi que fue con los que más hablé. Se la pasaban puteando contra los peronistas kirchneristas. Los acusaban de robarse todos los votos que podían siempre. La mujer, indignadísima con la gente que votaba a Cristina. Ambos se lamentaban por la alianza con De Narváez pero la habían apoyado por lealtad al partido. Cuando vino un pibe que no estaba en el padrón y preguntó qué pasaba si no votaba, la fiscal del FPV le dijo que nada. Entonces saltó el de la UCR: "No, ¿cómo que nada?", y empezó con una perorata sobre los trámites que el pobre tipo tenía que hacer para no tener problemas legales. Lo mejor que me dijo el fiscal radical fue: "los peronistas son como el mercurio, ¿viste el mercurio de los termómetros? Así. Se pueden dividir en pelotitas un rato pero siempre terminan juntos".
El del Alberto. Un pibe rarísimo, de unos veinticinco años. Hacía unos veinte grados -yo estaba de remera- pero el tipo nunca se sacó una pesada campera de cuero negra. Tenía un jopo como el de Elvis Presley y un colgante con un símbolo extraño. No habló en ningún momento con nadie y mantenía la mirada perdida en un punto lejano.
Las del FPV. Eran dos mujeres de entre cuarenta y cincuenta años. Se la pasaban cargando a los radicales. Una les cantaba "lágrimas en tu mejilla!". La fiscal radical le dijo algo y la que cantaba le contestó: "Yo no menciono ningún nombre de candidato, canto nomás", al mejor estilo "el aire es libre" de cuando un niño molesta a otro pasándole las manos alrededor de la cabeza. Eran medio autoritarias y las tenían cagando a las fiscales de mesa. Hablaban a los gritos. La que cantaba vaticinó que Cristina iba a sacar el 67% de los votos a nivel nacional. El fiscal radical le decía que no era posible, salvo que sacaran ese porcentaje y Binner y Alfonsín 20% cada uno, chicanéandola con el tema del fraude.
Las del FAP. Dos chicas veinteañeras, seguramente militantes del juecismo. Estaban con sendos novios y cada tanto franeleaban un poco. Vestían bien chetas y boludeaban con el celular. No hablaban con los fiscales del resto de los partidos.
El del FIT. Era yo. Por momentos me preguntaba qué hacía ahí, pero la verdad es que la pasé bien. Hablaba con los fiscales de la UCR y con las del FPV. Me divertí con las chicanas de un lado y del otro y me encontré con varios conocidos del barrio, incluso una ex novia que hacía como diez años que no veía y andaba con los dos hijos. Me alegré de no ser el padre. No me saludó porque no terminamos en buenos términos y las mujeres suelen ser rencorosas.