miércoles, 26 de octubre de 2011

3 Profesiones que enloquecen a las mujeres (Por Dr. Di Bolazzo)


   Hoy nos ocuparemos de un  método sumamente deshonesto pero muy eficaz para la conquista de mujeres e, incluso, hembras de otras especies terrícolas.
   Casi todos saben que la profesión del hombre es algo central a la hora de atraer a una mujer. Sin embargo, no todos los trabajos tienen la misma efectividad con los distintos tipos de mujeres. Aquí le indicaremos qué profesiones usted debe fingir ejercer para que, al fin,  le den bola. No sea bestia: no significa que deberá pasar cinco años en la facultad de proctología para poder levantar algo. Simplemente usted mentirá sobre la actividad cotidiana que lleva a cabo para ganarse la vida.
1) Karateca. Esta milenaria profesión, bastardeada por películas como "Las tortugas pinja" y "Brigada explosiva", es un imán para la mayoría de las chicas de 55 a 73 años. En esa etapa de la vida, la mujer se encuentra transitando un camino de evolución espiritual consistente en hacer yoga, cultivar kinotos en macetas gigantes y leer libros de Jorge Rial. Al verlo, por ejemplo, con su kimono blanco ejecutando un kata en la pista de baile, se sentirá fascinada y erotizada como cuando tenía quince años y disfrutaba de los movimientos pélvicos de Niki Jones. Fantaseará con extrañas e incómodas posiciones tántricas que usted, experto en todo lo oriental, le hará probar. Técnica sexual a practicar: "la grulla empomante", consistente en fornicar en  la posición de Daniel San en la final del Torneo del Valle (Karate Kid I), en un bote en medio del Riachuelo.
El karate es un arma de seducción casi infalible, al activar ideas de sexo tántrico, sabiduría oriental y sadomasoquismo

2) Paracaidista militar. Aunque lo nieguen, ellas mueren por los hombres con uniforme.  Atraerá principalmente a mujeres temerosas, que proyectarán en usted el coraje y la osadía que ellas no poseen. Usted deberá asistir al boliche vestido de verde oliva, con una boina roja y con una gran mochila que contenga un paracaídas o algo que haga bulto, como una sábana. Demuestre sus habilidades voladoras saltando desde el bafle gigante hacia el centro de la disco. Una vez esté cuerpo a tierra, al menos dos mujeres divorciadas mayores de cuarenta años se montarán en sus espaldas, en lo que será una clara señal de atracción sexual. El resto está en usted. Invente anécdotas de heroicas batallas de la 2da Guerra Mundial; como ella no sabe nada de historia ni de matemáticas, le creerá y se entregará cual jovenzuela marplatense a los marines en los '80. Técnica sexual a practicar: "el cunnilingus aéreo"; consuma un chicle Bazooka, haga globitos y reviéntelos contra el sexo de su compañera. La asociación con el paracaídas inflable la hará vibrar de modo salvaje.
El look de paracaidista belga que reprime sublevaciones en las colonias elevará su atractivo en las discos de Recoleta

3) Psicólogo. Use anteojos de marco grueso, lleve una pipa con sustancias alucinógenas y un portafolio marrón. Siéntese en la barra del pub y mire con displicencia a su presa sexual, como diciendo "Ja, ya te saqué la ficha". Esto despertará la curiosidad de la mujer, que se acercará a usted y le preguntará por el futuro de sus hijos, sus síntomas obsesivo-compulsivos y el apocalipsis de 2012. Mándele toda la verdura posible, desde Freud a Ludovica Squirru; ella no solo no notará la diferencia de marcos teóricos sino que se fascinará aun más. Use expresiones poco usuales o sencillamente inexistentes, como "epistolografía" o "intructuralismo neocuántico". La excitación de ella será inversamente proporcional a su comprensión de lo que usted le diga. No dude en comenzar una terapia en un falso consultorio preparado con antelación. Ninguna mujer resiste más de dos sesiones sin entregarse a su psicólogo. Técnica sexual a practicar: "el reforzamiento negativo"; coloque a su mujer en una jaula y castíguela con electricidad toda vez que se niegue a ejecutarle un pete. Con el tiempo, su conducta estará condicionada al punto de que una mínima seña hacia la bragueta iniciará una instantánea felación.
Finja ser el brujo maestro de la mente que ella siempre soñó. Luego, aplique técnicas conductistas para controlar las actitudes sexuales de su amada

2 comentarios:

  1. Ja ja ja, la grulla empomante me mató juasssssss; no me gustan los uniformes, pero sí son interesantes, los psicólogos, ja ja, pero sin esa campana de Paulov, ays dios, tirate un pete, tirame, una jaula ja ja, besitos, Ana C.

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  2. Jajajaj, altos galanes! Después dicen que no aporto nada a la sociedad! Gracias Anita!!

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